CREAR energí­a, ¿es posible?

En el trabajo me han enseñado un ví­deo muy interesante. Se trata de FREE ENERGY Home Generator -Zero Point Energy – Off the Grid.

En el ví­deo se puede ver un hombre que ha creado una máquina para CREAR (ojo, digo crear, no transformar) energí­a.

Soy un cazurro en estas cosas, no tengo los conocimientos suficientes para investigar según que detalles, pero mi curiosidad es más grande que mi ignorancia. ¿Alguno me puede decir donde encontrar más información al respecto? ¿Alguna explicación detallada de lo que ha hecho este hombre?

Publicado por

Suki_

CEO en Damavis Studio, proyectos I+D y BigData. Jugando con bits y software libre desde hace ya demasiado tiempo...

11 comentarios en «CREAR energí­a, ¿es posible?»

  1. hasta donde llegan mis conocimientos de fí­sica la energí­a no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Einstein dijo algo acerca de eso y creo que hay una ley que se llama ley de la conservación de la energí­a

    Lo que siempre me ha lleva a pensar que en algún momento se «creó la primera energí­a» que luego se ha ido transformando(un tema para una larga discusión), pero no creo que actualmente se pueda crear energí­a de la nada.

    Todo será que un fí­sico nos de su opinión

  2. Bah! Estoy (casi) totalmente seguro de que es un fake. No solo porque si algo así­ se hubiera descubierto (y parece que el ví­deo tiene ya unos años) los cimientos de la fí­sica se habrí­an removido, si no porque si fuera verdad, los inventores del tema estarí­an a) forradí­simos gracias a la patente que supuestamente estaban tramitando cuando hicieron el ví­deo.b) muertos en extrañas circunstancias sin que, por supuesto los lobbies petrolí­feros supieran nada del tema ;)

  3. Hola Suki.

    Soy lector asiduo de tu blog desde hace tiempo, aunque ya hace que no te leí­a, te voy a dejar un enlace, que hablan/hablamos de este tema, con bastante profundidad, es tedioso de leer, pero si llegas hasta el final, sacarás alguna conclusión e incluso te vas a reir…

    Lee los comentarios de la noticia :)

  4. la energia se crea no hay duda en eso!!

    El universo que salió de la nada
    La conjetura de Stephen Hawking

    – Doctor Castagnino, hace algunos meses cuando planeamos esta charla, usted me contó que el universo se expandía. ¿Ha cambiado la situación?

    – No, para nada. Se sigue expandiendo.

    – ¿Y se va a detener la expansión?

    – No lo sabemos, pero la opinión generalizada es que no.

    – En aquella ocasión también me dijo algo que me resultó…bueno, inquietante, por decirlo de alguna manera: que el universo, tal como lo conocemos, salió de la nada.

    – No, no quise inquietarlo, le contaba sólo alguna de las últimas teorías. Pero no el universo tal como está ahora, tal como lo vemos ahora, con sus galaxias, sus planetas y sus periodistas. No es que el universo, así completo, haya aparecido de repente. No se asuste.

    – No, yo no me asusto, pero ¿qué universo salió de la nada?

    – El nuestro, este, pero vayamos por partes. Usted mismo aceptó que el universo se expande; la expansión del universo es un dato observacional, es un hecho empírico, que tiene su explicación teórica en la teoría de la relatividad general; pero tenga en cuenta que es un hecho empírico: nosotros miramos por los telescopios y vemos a las galaxias alejándose. Imagínese el universo como una hiperesfera que se agranda.

    – Es difícil.

    – Sí, ya sé, pero es lo análogo a un globo que se infla, solo que en tres dimensiones. Uno no puede hacerse una imagen mental “desde afuera” porque uno mismo vive en tres dimensiones, pero la analogía es válida. Ahora bien, si el universo se expande -y se está expandiendo desde hace quince mil millones de años- eso significa que si rebobinamos, si hacemos correr el tiempo hacia atrás, el universo debió ser alguna vez muy pequeño, con toda su materia y energía concentradas en un volumen muy limitado.

    – Sí, eso lo entiendo, pero que sea pequeño no significa que haya salido de la nada.

    – Hasta cierto punto sí, como le voy a explicar. Mire, el primer modelo competo, el que se llamó modelo estándar, partía de un universo muy pequeño, que de repente explotó -el Big Bang- y empezó a expandirse. Ese modelo estándar funcionaba bastante bien y explicaba muchas cosas: por qué el universo se expande, por qué recibimos una radiación de fondo desde todas partes, con una temperatura de 3 grados Kelvin, es decir, una temperatura de tres grados sobre el cero absoluto. Pero había otras cosas que no explicaba, por ejemplo, cómo es que el fondo del cielo, y estoy hablando del fondo que vemos a quince mil millones de años luz, es uniformemente negro, es igual en todas partes. ¿Cómo se enteró una parte del cielo que tenía que ser igual a la otra?

    – ¿Qué significa “cómo se enteró”? Uno supone que las partes del cielo no se “enteran”, que son, simplemente?

    – Pero no es así. Imagínese que usted ve a una multitud que huye en todas las direcciones, de un lugar. Entonces usted va y le pregunta a uno de los que escapan: qué pasó, y él le cuenta una determinada historia. Y ahora usted va a la otra punta de la multitud en desbandada, pregunta y le cuentan exactamente lo mismo. Usted tiene que suponer que esas dos personas tuvieron que comunicarse, o ver lo mismo, o haberse puesto de acuerdo para contar lo mismo, ¿no?

    – Sería demasiada casualidad que inventara cada uno por su cuenta la misma historia.

    – Sería imposible, desde el punto de vista de la posibilidad. Pero lo que ocurre cuando miramos el fondo oscuro del universo es exactamente eso: todo ofrece la misma negrura, como si hubieran puesto de acuerdo. Uno no ve zonas más o menos grises, sino que ve en todas partes lo mismo.

    – ¿Y entonces?

    – Y entonces quiere decir que todas esas partes tuvieron que estar comunicadas. Estar comunicadas, en el sentido físico, significa que la luz tuvo que tener tiempo de llegar de una zona a la otra. Ahora bien, en el modelo estándar, eso no ocurría. El universo originario tenía que ser todavía más chico y más denso, había que buscar otro modelo de esos tiempos tan primitivos, y es allí donde aparece la conjetura de Hawking, que dice que el universo salió de la nada.

    – ¿La conjetura de quién?

    – De Hawking, de Stephen Hawking, que la formula creo que en el ’83. Fíjese lo siguiente. Cuando el universo muy primitivo tiene las dimensiones de un átomo superdenso y supercaliente, ahí empiezan a regir las leyes de la mecánica cuántica. Yo digo “empiezan” porque estamos pasando la película hacia atrás, ¿me sigue?

    – Sí, claro.

    – Bueno, y las leyes de la mecánica cuántica son probabilísticas, no dicen “va a pasar tal o cual cosa”, sino “la probabilidad de que pase tal o cual cosa es tanto”. Y es entonces donde entra la conjetura de Hawking, en ese dominio donde rigen las leyes cuánticas, y dice: “La evolución más probable del universo es el promedio de todas las evoluciones posibles en las cuales el universo se crea de la nada.”

    – Bueno, y aquí llegamos al meollo de la cuestión. Es muy difícil entender cómo el universo se puede crear de la nada.

    – Es difícil, por cierto, porque choca con una de nuestras convicciones más arraigadas, la que “nada se puede crear de la nada”, o “el ser no puede salir de la nada”, pero le diré que últimamente nuestras convicciones más arraigadas perdieron varias batallas. Esta podría ser una de ellas.

    – Pero, ¿cómo puede ser?

    – Voy a tratar de ponerlo en términos simples. Mire, nosotros estamos –o estábamos- muy familiarizados con ese dicho de Lavoisier: nada se crea, todo se transforma, lo cual quiere decir, más o menos, que la cantidad de materia en el universo es siempre la misma. Es una ley de conservación: la cantidad de materia en el universo se conserva, es constante. Y bueno, es esa ley la que, para decirlo de alguna forma, está sujeta a revisión.

    – ¿Pero quién la está revisando?

    – El asunto es así: en la teoría de la relatividad, Einstein demostró que la materia y la energía no son dos cosas diferentes, son la misma cosa, y encima intercambiables: la materia puede transformarse en energía y al revés. La bomba atómica es un ejemplo: allí cierta cantidad de materia se transforma en energía. O sea que lo que hay no es solamente materia, sino algo que podríamos llamar materia-energía.

    – Bueno, pero esta materia-energía debería conservarse.

    – ¿Por qué?

    – No sé, porque uno piensa que lo que “es” debería conservarse, seguir siendo.

    – Sin embargo, fíjese que el espacio, la cantidad de espacio que hay no se conserva, porque el universo se expande. Fíjese que desde que empezamos esta conversación, el volumen del universo aumentó, porque el universo se expandió mientras conversábamos, y usted no dijo nada.

    – Yo no dije nada, porque ni había pensado en eso, y además, porque protestar contra la expansión del universo a esta altura ya me parece inútil. Pero de todas maneras, ahí se ganaría espacio a expensas de la nada, no materia.

    – Pero se va a llevar una sorpresa. Mire, en la teoría de la relatividad Einstein introdujo una conclusión sorprendente. Usted sabe que la gravitación, esa fuerza onmímoda de Newton, o mejor dicho, el campo gravitatorio, siempre se resistió a un tratamiento a fondo por parte de la física, siempre tuvo problemas. Einstein solucionó esos problemas, simplemente, afirmando que el campo gravitatorio no existe.

    – ¿Cómo no existe?

    – Sí, no existe. El campo gravitatorio, según la teoría general de la relatividad, es simplemente una curvatura del espacio-tiempo. De tal manera que cuando yo tiro una piedra hacia arriba y la veo caer, en realidad no es que la fuerza gravitatoria la atraiga, sino que la tierra curva el espacio y el tiempo de tal manera que a mí me parece que la piedra cae. La piedra, en realidad, sigue tranquilamente su camino en el espacio-tiempo curvo. Y lo mismo en los planetas en sus órbitas, y las galaxias, y los cúmulos galácticos. Ahora bien, ese campo gravitatorio, que es solo espacio.tiempo vacío que se curva, tiene energía, naturalmente. Esa energía que clásicamente era propiedad del campo gravitatorio, ahora es propiedad del espacio-tiempo vacío, curvo, que llena el universo. Ahora bien, esa energía, en esta nueva formulación, se llegó a la conclusión que no se conserva, no es conservativa como en la formulación clásica, y si no es conservativa, puede crearse. Y recuerde que la energía es materia, o sea que la ley de conservación de la materia también pierde su validez. Y fíjese que tiene su lógica: si el espacio puede crearse, la energía también puede crearse; y por lo tanto la materia también. No hay razón para que la materia se conserve. Y entonces, ¿de dónde sale la materia que se crea?

    – De la nada.

    – De la nada, exactamente, y eso es lo que dice la conjetura de Hawking: la materia del universo, en los instantes del origen, salió de la nada.

    – ¿Y usted cree eso?

    – Por ahora es la mejor explicación que tenemos. Hay otras, que evitan ese problema, pero la de Hawking es la que más se ajusta a los hechos observables. Es una teoría muy sencilla y bella, que resuelve de manera bastante satisfactoria los problemas de la cosmología, por lo menos la actual. Usted sabe bien que nunca se sabe qué va a pasar, si la teoría se mantendrá, o será reemplazada por otra.

    – No es una conjetura muy gratificante.

    – Bueno, el universo no es muy gratificante en general.

    – Salvo para los cosmólogos.

    – No lo crea. Tenemos muchas dificultades y a veces nos las vemos negras.

    – Como el fondo oscuro del universo.

    – Exactamente.

    © Clarín, 1988

    1. verdad todo lo que se dice aqui
      pero la ciencia podra llegar a un punto donde no solo podra crear materia
      tambien podra recrear(a pequeña escala,por supuesto)echos como el big bang

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