Impuestos – Por Xurxo Melchor

Ahora que tenemos cerca unas elecciones estoy ricibiendo algunos correos electronicos con enlaces o artículos de actualidad (política).

Uno de ellos me ha llamado la atención. Mi gran amiga Verónica (muchas gracias ;) ) me envía el recorte de una columna, al parecer de un periódico, donde Xurxo Melchor nos presenta un cuento con moraleja que no tiene desperdicio.

No he sido capaz de encontrar mucho sobre este hombre. Google me ofrece referencias a La voz de galicia, pero desgraciadamente no responde el dominio. Si alguien puede ofrecerme más información, lo agradeceria.

Supongo que el autor no se molestara si reproduzco aquí su columna. Si así fuese, al menos quedara en las mentes de los lectores. ;D

Impuestos
Fulanito y Menganito son dos amigos y miembros de una peña con la que todos los viernes salen a cenar y a tomar unas copas. Para que las juergas sean asequibles a todos los bolsillos acrodaron que las cuotas a pagar serían de un 1% de los salarios de cada integrante de la sociedad. Fulanito maneja buena viruta y se embolsa 3.000 euros al mes. Menganito tiene un currele más modesto y su sueldo es de 1.000 euros mensuales. Así, el primero abona a la peña gastronómica 30 euros por noche y el segundo sólo 10.

Todo iba bien. Siempre sobraba pasta y no había que apoquinar más euros por mucho que se extendieran la noche y los cubatas. Hasta quedaba dinero para los taxis de vuelta a casa.

Sin embargo, un nuevo presidente se hico cargo de las cuentas y prometió una bajada de las cutoas. Un 50% menos para todos, dijo, y todos le aplaudieron sin reflexionar. Fulantio estaba encantado porque las cenorras ahora sólo le costarían 15 euros. Menganito se ahorraría menos, pero ahora sólo pagaría 5 euros y eso le gustó. Pero claro, el fondo se resintió y ya no llegaba ni para la segunda copa ni para los taxis así que, noche tras noche, cada miembro de la peña tenía que desembolsar del ala otros 15 euros a mayores para el fondo común.

A Fulanito le dio igual, porque seguia gastándose 30 euros, pero Menganito tuvo que dejar las juergas de los viernes porque no podía pagar los 20 euros que le correspondían.

Moraleja.

Cuando le hablen de rebajas de impuestos pregúntese si usted gana 3.000 o 1.000 euros al mes y haga cuentas de lo que paga a mayores indirectos e insolidarios del gasóleo, por ejemplo. Esa es la trampa, amigos.