Llevo meses instalando nuevos servidores en distintos puntos de las empresas para las que trabajo, pero hasta ayer no me encontré en una situación de este tipo.
En un momento dado, llega mi jefe a la oficina, blande sobre su mano derecha un destornillador cual espada bastarda, me mira directamente a los ojos con una pequeña sonrisa (lo que da la sensación de que me hace proposiciones indecentes) y me indica con el dedo que le siga. Se dirige al armario de servidores. ¡Noooo! ¡mi jefe con un destornillador y el armario de servidores! Esto puede ser un gran desastre.
Efectivamente, había que provocar un desastre. Abrimos la tapa del último servidor montado. Una máquina que se va a dedicar a hospedar algunas copias de seguridad de las copias de seguridad de otras máquinas. Me mira con esos ojos que dan algo de miedo, coje uno de los cables serial ata de uno de los discos duros y tira de él hasta desconectarlo de la placa. Luego sonríe y dice «Ahora veremos si el raid funciona bien».
Bueno, la verdad es que fué divertido. Tras un rato haciendole distintas «putadillas» a la máquina y comprobando que seguía dando servicio como una campeona, puse a reconstruir el raid5 y esta mañana al llegar al trabajo ya estaba todo perfectamente reestablecido.
Y ahora la pregunta es, ¿Tienes jefes con destornilladores? :P
Pues no. la verdad es que no. Pero para eso estoy yo :P