La otra noche, justo después de estar patinando un buen rato con los amigos, me dirigía a la cafetería de turno para tomar algo cuando al pasar por la orilla del lago me pareció ver una foto bonita. Ni corto ni perezoso y después de parar el coche, me puse a tirarle la foto apoyandome sobre el techo del mismo.
Esto de poder pasar de ISO 100 a ISO 1600 en un segundo es un vicio. :)