De trece semanas

De trece semanas, eso dice el informe de la ecografí­a que hicimos ayer, donde ya se aprecian perfectamente los bracitos, las piernecitas y la frenética actividad de nuestro futuro bebe.

Mi mujer y yo tenemos que pedir disculpas a todos aquellos que nos han ido preguntando estos tres meses atrás si ya estabamos embarazados. Siempre contestamos que no a todos, mintiendo, ya que preferí­amos esperar a la pirmera ecografí­a para ver si estaba todo bien, supongo que el mal trago de la vez anterior nos sembró cierta precaución a ambos. Espero que lo entendais todos y sepais perdonarnos.

Pues nada, como tení­amos planeado, ya tenemos un humano de nivel 1 de camino. Necesitaba volver a compartir esta alegrí­a con todos vosotros, así­ que estoy escribiendo esto desde la cama, desvelado y con una sonrisa en mi cara de bobo.

Ya iré informando de las nuevas ecos, cuando sepamos si es niño, niña, elfo, orco o gnomo. :P

¿Que dominio .net le ponemos?

Cada vez más viejo

Es evidente que me hago cada vez más viejo. Muy viejo.

Hoy me he visto en esa situación en las que yo veí­a antes, siendo un muchacho, a mis mayores próximos, contando «batallitas».

Hoy he estado recordando y explicando lo bonito que era ser «radio aficcionado», usar emisoras de 27Mhz, estudiar para EB (Eco Bravo), EC (Eco Charlie) o EA (Eco Alfa), hacer Packet radio con un modem, conectarse a BBS… Podrí­a seguir durante horas.

Todo esto era mucho antes de que existiesen (al menos que se popularizasen) los móviles y lo que hoy conocemos como Internet. Donde comunicarte con alguien a miles de kilómetros de distancia suponí­a toda una hazaña y donde yo, hace ya unos cuantos años (que no pienso calcular), descubrí­ mi interés por ser un «hacker» de los gadgets tecnológicos.

En aquellos años era apasionante hacerte con los planos de una antena dipolo o una antena yagi para ganar unos cuantos dB extra y pasar apasionantes ratos fabricando y compartiendo experiencias con otros «hackers» de la radio.

Noches interminables de conversaciones con una serie de voces totalemente desconocidas que terminaban siendo grandes amigos, interesantes opiniones y respetables debatientes (me rio yo de los debates de ahora en cualquier canal de televisión).

Siempre me he considerado un ignorante de todas estas cosas, he tenido la suerte de conocer gente con unos conocimientos que sorprenden a cualquiera. Gente que me hizo interesarme por un mundillo apasionante que poco a poco se fué convirtiendo de hondas de radio en bits, en cacharros con procesadores, en un modem, en una conexión telefónica con una BBS de la pení­nsula a la que no me podí­a conectar demasiado por que mis padres me matarí­an si les llegaba una factura elevada de teléfono.

A una red llamada «Infovia», que en su dí­a parecí­a una fuente de datos inmensa (y poco después descubrí­ todo lo contrario). A las primeras conexiones con la verdadera «Internet», apasionantes minutos de lentitud y descargas para luego, una vez desconectado, leer con toda la calma y el interés la información descargada (que siempre traí­a nuevas incógnitas que buscar en la siguiente conexión).

A una «Internet» sin Google. Donde buscar palabras en algún buscador podí­a no devolverte ningún resultado (sí­, sí­, en serio), o donde con cierto script podí­as tirar abajo ciertos servidores de servicio público y los guardabas en disquetes con interes clandestino, en lo más prufundo de los cajones del escritorio.

Cuando se leí­an las noticias tecnológicas en papel. Cuando un manual de cualquier cosa interesante no se quedaba obsoleto en seis meses. Cuando me sentaba en el ordenador al atardecer y de pronto (o esa era mi sensación) salí­a el sol de nuevo madrugando más de la cuenta.

Cuando no quedó más remedio que desenpolvar mis pocos conocimientos de radio cuando empezaron las primeras tarjetas «Wireless» a funcionar en los PCs. Montando enlaces inalámbricos mucho antes de que la mayorí­a de fabricantes sacasen sus portátiles con «Wireless» de serie.

Sin duda me hago cada vez más viejo. Hoy utilizo los gadgets para cosas prácticas. Me siento ante los portátiles para cosas ociosas y cada vez menos si no estoy en el trabajo.

Ya hace mucho que no me instalo una Debian SID (sólo instalo servidores «estables»).

Ya casi no recompilo kernels.

Sí­, soy viejo, cada vez más viejo…

P.D.: Parece que Ricardo Galli también tiene un «problema» con la edad. :)

Excursión el 12 de octubre.

He pensado que no estarí­a mal poner un pequeño apunte en la web para los amigos y colegas «cercanos» que se quieran apuntar.

Si las autoridades y el tiempo lo permiten, el próximo 12 de octubre (2007), realizaremos una excursioncilla a Puig de Maria, en plan tranquila y paseando, que uno ya tiene una edad y no está para muchos trotes.

Empieza a convertirse en una mini tradición de grupo. Lo bueno de esto es que se apunte todo el que quiera/pueda. Enlaces referentes a otra de las excursiones de años pasados.

Si seguí­s los enlaces a los distintos weblogs podréis ver bastantes fotos. :)

Perfecto para ir tranquilito, haciendo fotos, hablando con gente muy variopinta y disfrutar de la preciosidad de isla que tenemos. :)

¿Quién se apunta?

Actualizado: Como comenta Putatriat en su web, el punto de encuentro será en Piccolo forno, al principio de la Ví­a Pollentia en Pollení§a, a las 10 de la mañana.
Al parecer seremos un grupito interesante, entre 15 y 20 personas, muy variadito, por lo que promete unas horas muy entretenidas y divertidas de charlas, fotos y paisaje. :)

Nos vemos allí­.