Este fin de semana ha sido uno de esos raros fines de semana en los que tienes toda la agenda preparada y de pronto se van desmoronando todos los planes.
Así que los compromisos familiares se esfumaron el sábado y a medio día me llama Piffall para decirme si me apunto a un paintball. No tarde demasiado en pensarmelo y el domingo por la mañana allí estabamos una panda de amigos y conocidos listos para dejar sin bolas de tinta los cargadores de nuestras marcadoras.
La verdad es que desde hace mucho tenía ganas de apuntarme a algo así. Lo recomiendo para pasar un muy buen rato, disfrutar metiendose en el papel de algún juego mata-mata y de paso hacer ejercicio.
Y eso que yo tengo muy claro que no sirvo para ser un guerrillero. Me «mataron» en practicamente todos los asaltos, algunos con tiros realmente certeros. Es impactante ver como una bola de tinta viene directa a tus ojos y no te da tiempo a quitarte. La sensación del choque de la bola contra la máscara me impresiono mucho.
Imaginarselo es difícil, pero viendo la foto quizá os podáis hacer una idea.
Sin la menor duda, un buen hobby. Sano y divertido. Más divertido si vas con compañeros de trabajo o incluso jefes. Je je je. No me olvido de la frase de Piffall antes de empezar: «Tengo unas ganas de darte un tiro…». Je je, cuanto amor entre nosotros. :P
He creado una galería de fotos de Paintball para que todos los que disfrutamos y sangramos juntos, podamos verlas. :)