Seguramente la fuerza estaba conmigo. Seguramente la fuerza estaba en el poder de agarre de la funda del policloropreno que protegía (y de que forma) el nuevo portátil que tenemos por casa estos últimos días.
Salir de casa a comer con la familia se convierte en toda una aventura cuando llevas un «enano de 10 meses» contigo. Las prisas por no querer llegar tarde, la cantidad de cosas que hay que llevar «por si acaso» y el despiste de mi mujer y el mio propio, hicieron que dejásemos alegremente el nuevo portátil sobre el techo del coche.
Mi mujer me avisó claramente:
-Dejo el portátil aquí, ¿eh?
-Sí, sí, no hay problema – Contesté yo, mientras colocaba el andador del enano en el maletero.
Al final, terminamos de meterlo todo en el coche (o eso pensábamos nosotros) y salimos hacia destino. Unos cuantos kilómetros de carretera sinuosa, donde cualquiera de las curvas o baches nos regalaba el destino se convertían en todo un reto para la vida del portátil.
Al llegar a destino, a recoger a mi hermana, unos chavales que charlaban cerca nos miraron, con caras raras. Nos llamaron la atención y nos comentaron que teníamos algo sobre el techo del coche. Nuestras caras empalidecieron a la misma velocidad que nuestros cerebros recordaron que era lo que había sobre el techo del coche.
Cuando le dimos las gracias al chaval y además le comentamos que veníamos de Sineu, no pudo aguantarse la carcajada y fué a contarselo a sus amigos. No me extraña, la verdad, menuda «potra» hemos tenido.
Y ahora, tras tanta parafernalia, tengo el honor (y la suerte) de presentaros el nuevo cacharrito en casa:
Por cierto, es buen hardware, no sólo por que «la fuerza le acompañe», es que funciona perfectamente con software libre y el tema de la pantalla multitouch seguro que va a dar muchas horas de entretenimiento. :)
Actualizado: Veo que hablan del touchsmart tx2 en Xataka, pero no comentan lo bien que va con software libre. :)