Así ha quedado el disparador remoto tras caer junto con la Canon 5DMKII al suelo desde el trípode en una sesión de fotos improvisada en casa, jugando con mi hijo a saltar y hacernos una foto en el aire.
Para mi ha sido todo como en muy cámara lenta, Neithan ha golpeado el trípode al caer de su salto, el trípode se ha tambaleado y el peso de la cámara junto con la maldita gravedad, se han encargado del resto.
Al final, un económico y simple disparador remoto de flash ha salvado el cuerpo de la cámara de llevarse un buen batacazo. La cámara está en perfecto estado. Yo todavía tengo la sonrisa tonta en el cuerpo. :P