La película prometía bastante los primeros minutos. Parecía que tendría un contenido friki interesante, haciendo algunas referencias matemáticas que me llevaron a recordar directamente a cuando leí el criptonomicon.
Desgraciadamete la cosa afloja un poco según avanza la película y para colmo nos tocó al lado una señora que la pobre debía ser deficiente mental o algo por el estilo, por que lo de coger el móvil en plena película por dos veces y encima dar conversación, eso pone de mala uva. Pero si además no para de bostezar (de forma muy sonora), levantarse para quitarse y ponerse la chaqueta repetidas veces y preguntar si le queda mucho a la película, supongo que ya eso saca de sus casillas a cualquiera, así que no sería justo que comentase la película de forma negativa. Seguramente me la fastidió la del asiento de mi derecha. :(
Y eso que yo soy de los que disfruta visitando las salas de cine con cierta frecuencia, pero vamos, a este paso (me estoy haciendo un viejo cascarrabias), creo que terminaré por verlas todas en casita. :P
Con un poco de suerte, en una de las veces en las que pregunta cuanto le queda a la película, siendo tan gilipuertas, igual le dices «ya está señora, ya ha acabado», la tia coge se levanta y se va convencida….
Es una lástima, el cine es uno de los sitios donde la falta de respeto a los demás es más visible
Ah, gracias… acabas de recordarme por qué prefiero ver las pelis en casa :-D
No es una cuestión de ser cascarrabias, es que el deporte oficial del estado español es pasarse por el forro el bienestar de los demás y si surge la ocasión, presumir de ello y enseñar eso mismo a los hijos.
Pobres inmigrantes, no saben donde se meten X’-D
Seguro que tampoco te dejaba apoyar el brazo en el reposabrazos y ocupaba el lugar de tu bebida… me juego er deo shico de la mano…