A lo largo del fin de semana he sufrido nuevamente el acoso típico del «pringao informático« que tiene que ayudar a la gente por que es casi su obligación. Y claro, al negarme, he quedado como el malo de la peli.
Por un lado tengo un familiar, que se presenta en casa con un equipo con las instrucciones de «Que me han dicho que le instales a esto un windows». Bueno, el acto reflejo de mis neuronas es lo de soltar una carcajada a lo malo malísimo, como si de M.A.D. (el malo del inspector Gadget) se tratase. Pero tras contar mentalmente una serie de números, inspirar y expirar profundamente e intentar parecer tranquilo, digo:
– No, no voy a ponerte ningún windows en ningún sitio. – Le doy la opción de poner una distribución libre.
Casi mejor voy a omitir el resto, pero bueno, al final se ha llevado el equipo tal y como se lo ha traído, vamos, que nada de nada, soy el malo de la peli. :(
Después llega mi madre, que venía del trabajo, diciéndome que llame a la oficina, que tienen no se que problema con el ordenador, a ver si se lo puedo arreglar. Apuuffff. El mismo proceso de relajación que el anterior, pregunto el número y digo al que me coge el teléfono:
– ¿Que le pasa a tu servicio técnico, que no te hace caso? – Vamos, que lo dejo claro desde un principio.
Pues nada, me cuentan el problema, le digo que es lo que podría mirar directamente y no se le ocurre otra cosa que decirme esa famosa frase de:
-¿Y tú no puedes venir a mirarlo? – Joder, este Déjí Vu lo he tenido ya demasiadas veces.
-No, no, yo es que ya no me dedico a eso. Adiós, adiós…
Pues bien, de nuevo soy el malo de la peli. Hay que ver. Lo peor es que intentar explicarlo una y otra vez es perder el tiempo, siempre te acaban mirando como si fueses un borde que no quieres ayudar a nadie (cosa que no es cierto, siempre doy la opción de ayudar, pero con software libre).
No hubiese escrito esto si esta tarde se hubiese repetido la misma escena, esta vez una llamada a un amigo con el que estaba en la playa, pasando el rato. Se ha tirado unos quince o veinte minutos enganchado al teléfono, en domingo, intentando explicar esto y aquello sobre un windows (creo que la solución ha quedado en formatear, como siempre). Y digo yo, si se me ocurre llamar a mi mecánico en domingo para que me diga como cambiarle la bujia a mi coche por que suena raro, ¿no me enviará a freír monas?
Apuffff… Me he cortado un poco, pero ya lo he soltado. :)