Fabricando un cohete espacial

Hoy ha sido un domingo de los que merece la pena quedarse en casa. Así que, para luchar contra el aburrimiento, hemos decidido montarnos nuestro propio cohete espacial.

Cohete Espacial

Al principio Neithan ha empezado a montarlo, pegarlo y pintarlo él mismo.

Cohete Espacial

Cohete Espacial
Pero al rato, cuando el cohete ya tenía forma y las ganas de jugar con él apretaban, ha decidido que fuese yo quién fuese pintando los colores que él me indicaba, para terminar antes y poder jugar enseguida con él. :)

Cohete Espacial

Desde que lo hemos terminado, el dichoso cohete apenas ha tocado tierra, no hace más que volar y volar, de una historia a otra en su imaginación.

Cohete Espacial

Y yo, mientras embobado disfruto viendo como juega, he colgado un set de fotografías en mi cuenta de Flickr al que he llamado Cohete Espacial.

¿A que mola ser un «niño grande»? ;)

Trabajando duro en la oficina

Hoy he conseguido tener una de las cosas que hace que me sienta cómodo en mi mesa de trabajo, un segundo monitor. Para no perder la costumbre, le he tirado una foto ahora que está cogiendo forma.

Mi mesa de trabajo en la oficina

La verdad es que me queda trabajo por delante para ir adaptando mis gustos a la mesa, mezclando anteriores tendencias:

El poco tiempo que llevo en el nuevo trabajo, reconozco que lo estoy pasando muy bien, por que no hay nada como tener buenos recursos en el trabajo, disponer de apoyo logístico y moral en el proyecto, tener a personas importantes (en la pantalla) presentes, estar con gente que se siente cómoda en su puesto y dispuestos a celebrar sus éxitos contigo.

Si a todo esto añadimos las alertas de Nagios a las cosas importantes, el placer de trabajar aumenta más todavía.

Pero lo mejor del lugar donde trabajo es la gente con la que me rodeo, de las que tengo mucho, mucho, mucho que aprender. Así que, mientras me dejen, pienso seguir divirtiéndome con ellos cada día un poco más. :)

Disparador remoto salvavidas

Disparador remoto salvavidas

Así ha quedado el disparador remoto tras caer junto con la Canon 5DMKII al suelo desde el trípode en una sesión de fotos improvisada en casa, jugando con mi hijo a saltar y hacernos una foto en el aire.

Para mi ha sido todo como en muy cámara lenta, Neithan ha golpeado el trípode al caer de su salto, el trípode se ha tambaleado y el peso de la cámara junto con la maldita gravedad, se han encargado del resto.

Al final, un económico y simple disparador remoto de flash ha salvado el cuerpo de la cámara de llevarse un buen batacazo. La cámara está en perfecto estado. Yo todavía tengo la sonrisa tonta en el cuerpo. :P