Es curioso, yo suelo hacer las cosas normalmente de forma impulsiva, casi sin planear nada con días o incluso horas de antelación.
Ahora me veo haciendo planes a un mes vista, pensando en cosas que debo o no hacer en un viaje a Barcelona que haré en unas semanas y en ir a comprar unas entradas de un concierto para finales del mes que viene.
En el viaje a Barcelona, una de las cosas que me preocupa es el tema de pasar con el material informático por el control policial. Se de buenas fuentes que hay veces, supongo que según el día del policía que está en el control, se empeñan en hacerte pasar el portátil y demás cachibaches por la cinta de rayos X (o lo que sea eso). Por lo visto, si pillas un buen día, simplemente te piden que enciendas el portátil, de forma que se cercioran que aquello es lo que parece ser y no algo peligroso que sube al avión. Pero bueno, ya veré, supongo que llevaré lo mínimo posible para no tener problemas.
Lo que está claro es que tendré que dejar en casa las navajas multiuso que suelo llevar en la mochila del portátil, no me vaya a pasar como a Benjamí Villoslada y su tráfico de armas ;)
Descarto 100% la opción de meter el material tecnológico en una maleta para facturar. Hace bastante tiempo, estuve trabajando en el aeropuerto, vi de cerca la zona donde se trabaja con las maletas facturadas y desde entonces os aseguro que procuro no facturar nada a lo que le tenga un mínimo de aprecio. Todavía recuerdo aquella plancha de acero totalmente doblada por los golpes que paraba, una y otra vez, por el peso de las maletas casi en caída libre desde distintas cintas. Es más, me sorprende que algunas cosas lleguen enteras en esas maletas. :P
Lo de las entradas de concierto es algo menos complicado. Simplemente tengo que preocuparme de estar haciendo cola en ciertas taquillas lo suficientemente pronto como para no quedarme sin ellas. Es importante, ya que llevaré conmigo a una persona a la que quiero mucho, antes de que cruce el charco y se vaya a ver el desove de las tortugas y no vuelva a este lado del planeta. ;)
A todo esto, la agenda del trabajo aprieta, presiona y activa mis nervios por tenerlo todo a punto en las fechas previstas. Así que, creo que me van ha hacer falta algo más que un puñado de sugus para mantenerme contento en estas fechas. :)